GR-48 SENDERO DE SIERRA MORENA Tramo 1
Viernes, 23 de Marzo de 2012por Alfonso Piñero Alcón
Comienzo del proyecto
Un grupo de compañeros, Juan Luis, José Antonio, Manolo, y el que esto escribe, habíamos decidido realizar el proyecto de recorrer el GR-48, que va desde Barrancos en Portugal hasta Santa Elena en Jaén. Después de un primer intento fallido , el sábado 17 iniciamos por fin el proyecto. Habíamos decidido recorrer dos tramos en el mismo día: Barrancos-Encinasola y Encinasola-Cumbres de San Bartolomé. No sabíamos cómo íbamos a acabar, porque los tramos sumaban 30 km, pero el primer tramo de 13 km nos parecía muy poco. Así que nos desplazamos hasta Cumbres de San Bartolomé donde dejamos un coche y después seguimos los cuatro en otro hasta Barrancos.
Barrancos
Al llegar a la localidad portuguesa buscamos el punto inicial del sendero que está situado en las proximidades del cementerio, así que usamos nuestro instinto de orientación y por otro lado preguntamos un poco. Al llegar a una rotonda donde había una gasolinera, giramos hacia la izquierda para entrar en la calle principal de acceso del pueblo y la seguimos hasta el interior. Después de girar en varias esquinas llegamos a una calle más bien estrecha, la Rua de Sao Bento, que suponíamos que nos llevaría hasta el cementerio, lo que así sucedió.
El cementerio está enclavado en la parte más alta de Barrancos y tiene una pequeña explanada delante, lo que permite el aparcamiento de tres o cuatro coches. Desde esa zona contemplamos los alrededores de Barrancos, y puedo decir que el nombre lo tiene bien merecido pues está situado en una zona entre barrancos y vaguadas.
Iniciamos ya el comienzo de nuestro primer sendero y leemos durante unos momentos un cartel de la Consejería de Medio Ambiente donde se nos informa de las características de este primer tramo hasta Encinasola.
Hay que decir que la señalización del sendero en este primer tramo es muy buena y hay que reconocer tanto a la Consejería como a la Federación Andaluza de Montañismo la labor que han realizado. Comenzamos ahora una bajada continua por una pista mientras podemos contemplar una hermosa vista de las sierra que están más al este. Poco a poco vamos descendiendo y llegamos a una zona donde hay unos corrales un tanto destartalados, tras los cuales aparece un bloque donde se señala el límite entre España y Portugal.
Entramos en España pero lo hacemos durante unos metros ya que sin darnos cuenta volvemos a entrar en Portugal. Llegamos a un pinar y comenzamos a subir una cuesta por la que accedemos a la carretera por donde llegamos antes desde España. Tomamos la carretera por la derecha y según los mapas estamos otra vez en España, pero el límite aparece unos metros más adelante. Pasamos junto a un área recreativa y accedemos a un puente de la antigua carretera donde se muestra una placa con la línea de separación.
Ahora tenemos que caminar por la carretera HU-9101, lo cual hacemos por el arcén, con mucho cuidado, aunque hay poco tráfico. Mientra avanzamos podemos todavía contemplar hermosas vistas de las sierras cercanas. Finalmente, tras recorrer alrededor de 1 km por la carretera, llegamos a un punto donde aparece un camino que parte a nuestra izquierda y la baliza nos indica que ése es el camino a seguir.
Caminamos ahora por el Camino de la Carvajera, en dirección noreste. En principio es una pista, pero en unos minutos llegamos a lo que queda de la entrada de una finca y ahora comenzamos a caminar por una zona donde se mezclan las encinas con los olivos. El paisaje es ahora más agradable y cruzamos un muro donde se nos indica que debemos virar a la derecha.
El río Múrtigas
Estamos ahora en la vega del río Múrtigas. Las señales nos llevan hacia la derecha y otra sobre un poste nos indica que debemos vadearlos. Intentamos inútilmente buscar otro lugar donde podamos cruzarlo sin mojarnos, pero el intento es en vano. Finalmente nos quitamos las botas y con cuidado vamos cruzando el río. En algunos lugares comprobamos que la profundidad pasa de 30 cm y me pregunto :si ahora que hace meses que no llueve el río tiene esta profundidad, ¿qué sucederá en época de lluvias? Posiblemente no se podría cruzar o se haría con mucha dificultad.
Ya al otro lado del río, nos calzamos y comenzamos a subir una pequeña cuesta por un olivar que nos lleva a otro camino que discurre en dirección norte. Finalmente llegamos a una cancela que nos permite acceder a una finca.
La ermita de la Virgen de las Flores.
Hemos accedido a una zona de pastos donde a lo lejos aparece unos edificios de una explotación ganadera. Nos vamos acercando y ante nosotros aparece ganado vacuno, algunos de ellos con buenas astas. Con un poco de prevención nos acercamos y saludamos a un operario que está arreglando una camioneta, pero éste no parece respondernos nada. Estamos a punto de sacar el capote y dar algunos naturales, pero las vacas y toros nos miran con cierta indiferencia, por lo que pasamos entre ellos, y poco a poco nos vamos alejando, no sin dejar de mirar para ver lo que hacen. Cuando estamos ya a unos metros, nos sentimos más relajados y podemos mirar al frente donde aparece la ermita. El camino hace un giro y nos va acercando al bonito edificio blanco que destaca en la aridez del entorno. Vemos que hay gente ya trabajando en las casetas cercanas y nos cuentan que falta menos de un mes para la romería. Ocho días después del Domingo de Resurrección, lo marochos (habitantes de Encinasola) se desplazan hasta aqui para celebrar el acontecimiento.
Nos despedimos y subimos por una cuesta a lo largo de la pista, a lo largo de la cual la vegetación está formada por escobones, jaras, cantuesos, etc.
El camino hasta Encinasola
Llegamos a un cruce y viramos a la derecha, en dirección sureste. A partir de ahora todo nuestro recorrido será a lo largo de una pista. El primer tramo es el Camino del Picorroto Alto, no demasiado atractivo, aunque también hay que reconocer que estas zonas un poco elevadas tienen su encanto, con su soledad y que permite contemplar las sierras de los alrededores.
Pasamos junto a un embalse que parece algo extraño en estas tierras y llegamos a la Piedra de Los Valientes. Es una piedra sobre sobre un pilar de ladrillos donde la Hermandad de la Virgen de las Flores ha escrito un fandango: “En la piedra los valientes/un lunes por la mañana/se brinda con aguardiente/en la romería serrana/de Encinasola y su gente”. En este lugar el día de la romería, los romeros se retan cantando fandangos. Yo intento lanzarme y cantar uno, pero se ve que no estoy muy inspirado. Juan Luis le echa valor y entona un cante de Alosno que recibe los aplausos de los presentes.
Reenprendemos nuestro camino y de vez en cuando tenemos que apartarnos para dejar pasar a algún vehículo, incluso pasa un camión con un gran remolque que levanta una polvareda, aunque dura poco ya que la brisa la despeja pronto. Caminamos ahora por el Camino de las Flores que, aunque es la misma pista que la anterior, es el nombre que recibe este tramo. Cada vez aparecen más fincas, y ya aparece Encinasola sobre un cerro, con sus dos fuertes y un repetidor. Si miramos hacia atrás veremos Barrancos en lo alto de un cerro, y aparece tan lejos que no podemos creernos que vengamos de ese lugar.
Llegada a Encinasola
Estamos ya cerca de Encinasola y aparecen pequeñas fincas a ambos lados. Nos encontramos otra vez con la carretera 9101, donde aparece un túnel que nos evita el cruce de la calzada. Caminamos ahora por un camino empedrado que nos conduce a la Fuente del Rey donde nos refrescamos con el chorro de agua, pero afortunadamente no bebemos ya que al otro lado aparece un cartel donde dice que el agua no es potable. Subimos una pequeña cuesta y cruzamos la carretera HU-9103 y ya estamos en las primeras casas de Encinasola.
Contemplamos el paisaje que se divisa más al sur, con la vega del Múrtigas y entramos en la calle de los Barrancos, flanqueadas de casas blanquísimas, que nos va llevando poco a poco al centro de la población. Entramos en un bar donde tomamos una cerveza y unas tapas de picadillo de gambas que nos sienta estupendamente. Descansamos unos minutos y nos preparamos para el siguiente tramo Encinasola - Cumbres de San Bartolomé, que contaré en otro crónica.